Actualmente las circunstancias de nuestra sociedad han sido el principal motivo de que la educación centre su mirada hacia otros lugares en si distintas problemáticas ajenas al aula, tomando como punto de partida el salón de clases y el grupo de personas al que llamamos sociedad, todos aquellos lugares que proporcionan o brindan un espacio en donde se recibe educación ya sea formal o de forma informal se le puede considerar como sitios de intervención socioeducativa tal como lo menciona: COLOM, (1983):
La educación compensatoria, de adultos, del ocio, urbana, informal, extraescolar, de la comunicación y de las diversas instituciones que la generan ayuntamientos, museos, clubs de tiempo libre, ludotecas, caeremos en la cuenta de que todas ellas componen y configuran la mayor parte de las acciones intervencionistas que de tipo educativo social se contemplan en la sociedad actual.[1]
Por tal motivo es necesario crear un vínculo entre padres de familia e interventor en dicho proyecto, considerando como beneficiarios a los pequeños que asisten al C.A.P.E.P. LERMA ya que dentro de la escuela podemos reflejar como se determina nuestro pequeño grupo social en este caso nuestra familia. El proyecto de intervención se ha de desarrollar con miras a un perfeccionamiento de la vida social por tal motivo es ineludible que el interventor cuente con todo los conocimientos necesarios y pueda aplicarlos, para poder realizar dicha intervención tal como se menciona que “el trabajo con población que presenta necesidades específicas, formado en las técnicas de animación, gestión y planificación de programas, y con una sólida formación para la adaptación a nuevos ámbitos y formas de intervención”.[2]
Los proyectos de intervención socioeducativa surgen como respuesta a demandas por parte de la población puesto que al verse inmersos en problemáticas que al ser manejadas por un interventor es probable que llegue a una satisfactoria conclusión, el mediador se dará a la tarea de emplear distintas estrategias para poder cumplir su propósito teniendo en cuenta de que la sociedad tiende a ser guiada si la persona que se encuentra como líder es vista como eso, el interventor deberá de saber que dentro del campo que se desenvuelve como se le considera a la educación y de antemano saber que “la Educación Social es un sector muy dinámico y en evolución. Su ámbito profesional está en relación a las respuestas que se generan ante las diferentes problemáticas sociales y culturales.”[3]
Dentro del proyecto la institución en conjunto con los padres y maestros tendrán que participar activamente ya que de ello depende el éxito o fracaso de la intervención, dadas las condiciones de la población es necesario que se entable una comunicación basada en la confianza y la cooperación mutua para poder observar los beneficios de dicho trabajo.
[1] Colom, A. Pedagogía Social e Intervención Socioeducativa. Editorial Narcea, Madrid España 1983, Pág. 112.
[2] Recuperado el 10 de Octubre del 2009 de http://usuarios.lycos.es/marccioni/quien%20es%20el%20educador%20social.htm
[3] Ibíd.
La educación compensatoria, de adultos, del ocio, urbana, informal, extraescolar, de la comunicación y de las diversas instituciones que la generan ayuntamientos, museos, clubs de tiempo libre, ludotecas, caeremos en la cuenta de que todas ellas componen y configuran la mayor parte de las acciones intervencionistas que de tipo educativo social se contemplan en la sociedad actual.[1]
Por tal motivo es necesario crear un vínculo entre padres de familia e interventor en dicho proyecto, considerando como beneficiarios a los pequeños que asisten al C.A.P.E.P. LERMA ya que dentro de la escuela podemos reflejar como se determina nuestro pequeño grupo social en este caso nuestra familia. El proyecto de intervención se ha de desarrollar con miras a un perfeccionamiento de la vida social por tal motivo es ineludible que el interventor cuente con todo los conocimientos necesarios y pueda aplicarlos, para poder realizar dicha intervención tal como se menciona que “el trabajo con población que presenta necesidades específicas, formado en las técnicas de animación, gestión y planificación de programas, y con una sólida formación para la adaptación a nuevos ámbitos y formas de intervención”.[2]
Los proyectos de intervención socioeducativa surgen como respuesta a demandas por parte de la población puesto que al verse inmersos en problemáticas que al ser manejadas por un interventor es probable que llegue a una satisfactoria conclusión, el mediador se dará a la tarea de emplear distintas estrategias para poder cumplir su propósito teniendo en cuenta de que la sociedad tiende a ser guiada si la persona que se encuentra como líder es vista como eso, el interventor deberá de saber que dentro del campo que se desenvuelve como se le considera a la educación y de antemano saber que “la Educación Social es un sector muy dinámico y en evolución. Su ámbito profesional está en relación a las respuestas que se generan ante las diferentes problemáticas sociales y culturales.”[3]
Dentro del proyecto la institución en conjunto con los padres y maestros tendrán que participar activamente ya que de ello depende el éxito o fracaso de la intervención, dadas las condiciones de la población es necesario que se entable una comunicación basada en la confianza y la cooperación mutua para poder observar los beneficios de dicho trabajo.
[1] Colom, A. Pedagogía Social e Intervención Socioeducativa. Editorial Narcea, Madrid España 1983, Pág. 112.
[2] Recuperado el 10 de Octubre del 2009 de http://usuarios.lycos.es/marccioni/quien%20es%20el%20educador%20social.htm
[3] Ibíd.
No hay comentarios:
Publicar un comentario